Si eres propietario de un piso en alquiler o te estás planteando vender tu apartamento, debes estar familiarizado con toda la documentación necesaria. Uno de los certificados que se requiere es la cédula de habitabilidad, indispensable para cualquier gestión inmobiliaria.
A continuación, te contamos qué es, cómo se puede solicitar, qué tipos existen, ¡y te resolvemos todas las dudas que puedas tener sobre la cédula de habitabilidad!
¿Qué es la cédula de habitabilidad?
La cédula de habitabilidad es un documento administrativo que acredita que una vivienda cumple con las condiciones necesarias de salubridad y solidez para ser habitable y, por tanto, tener un uso residencial.
Este trámite no es obligatorio en todas las comunidades autónomas, en Cataluña, sí. Por eso será mejor que consultes al Ayuntamiento de tu ciudad.
¿Cuándo es necesaria?
Este documento es imprescindible en la compraventa de un inmueble, a la hora de contratar los suministros y para poner en marcha tu alquiler vacacional. Es importante tener en cuenta que se considera ilegal toda vivienda sin cédula de habitabilidad, por lo que es muy importante que la propiedad disponga de esta a la hora de querer firmar una hipoteca.
¿Quién se encarga de solicitarla?
Un arquitecto técnico se encarga de realizar el informe sobre la vivienda y quién lo emite es un técnico del ayuntamiento, el cuál aceptará o no esa información. En caso positivo, se firmará la cédula, de lo contrario, si el espacio no se considera óptimo para ser habitable, deberás realizar las mejoras oportunas para que te la concedan.
¿Qué información contiene?
Para completar la cédula de habitabilidad, el técnico deberá disponer de la siguiente información:
- Ubicación de la vivienda
- Superficie útil (m2)
- Habitaciones y espacios que contiene el inmueble
- Umbral máximo de ocupación
- Identificación del técnico que ha realizado la inspección
¿Qué requisitos debe cumplir la vivienda para obtener la cédula de habitabilidad?
En España, hay 3 requisitos indispensables para conseguir la cédula de habitabilidad. Estos giran en torno a:
- Seguridad: La vivienda debe contar con unas instalaciones y suministros óptimos y estar en buen estado.
- Higiene: Es obligatorio que la propiedad cumpla con unos mínimos de ventilación e iluminación.
- Habitabilidad: Todas las viviendas deben disponer de una serie de dependencias mínimas, como cocina y baño, tener una altura mínima dependiendo de la habitación, estar equipadas con ventanas, puertas, agua caliente.
Además de esto, la propiedad debe estar escriturada como vivienda y figurar en el Catastro.
Tipos de cédula de habitabilidad
Actualmente, la normativa española contempla tres tipos de cédula de habitabilidad, en función de la antigüedad del inmueble y la condición de su ocupación:
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación: Esta es la que hace referencia a las viviendas de nueva construcción, sin embargo, en este caso, se obtienen por defecto.
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación por rehabilitación: Se debe solicitar este tipo de cédula en las viviendas que han sufrido alguna reforma u obra.
- Cédula de habitabilidad de segunda ocupación: Por último, estas cédulas se solicitan cuando la vigencia de la anterior cédula ya ha caducado, por lo tanto, corresponde a una vivienda antigua ya existente.
Dudas resueltas sobre la cédula de habitabilidad
¿Se puede vivir sin cédula de habitabilidad?
Aunque es posible vivir sin cédula de habitabilidad, no es recomendable, ya que te enfrentas a múltiples sanciones y hasta a un desahucio.
Me han vendido una casa sin cédula de habitabilidad, ¿qué puedo hacer?
Como hemos comentado, la cédula de habitabilidad es obligatoria para vender y para arrendar una vivienda. Desafortunadamente, en algunos portales inmobiliarios existen inmuebles que no la tienen. Esto puede suponer un grave problema para ti si la compras y pasas, por tanto, a ser el propietario. Únicamente, se puede vender una casa sin cédula de habitabilidad, en estos casos:
- Si el nuevo propietario va a derribar el inmueble o hacer una reforma completa.
- Si el inmueble va a tener otros fines que no sean una residencia. En este caso, el nuevo propietario deberá registrar este nuevo uso.
- Cuando el certificado no se haya expedido aún, pero se haya presentado el trámite de su solicitud.
Si no te encuentras en ninguno de estos tres casos, deberás solicitar inmediatamente la cédula de habitabilidad.
¿Quién paga la cédula de habitabilidad? ¿Cuánto vale en Barcelona?
La cédula de habitabilidad es responsabilidad del propietario. Las tasas del Ayuntamiento de Barcelona son las siguientes:
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación: 43,05€ (por registrar una vivienda)
- Cédula de habitabilidad de segunda ocupación: 19,85€
- Duplicados de la cédula de habitabilidad: Gratuito
Si necesitas más información, te recomendamos que consultes las páginas de los organismos responsables de la cédula de habitabilidad de tu demarcación. En el caso de Barcelona, visita esta web del Ayuntamiento de Barcelona.
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