¿Acabas de tomar la decisión de poner en alquiler tu vivienda para ganar algo de dinero extra? Seguro que este proceso se te está haciendo cuesta arriba y te genera muchas dudas sobre cómo empezar. Es por eso que hemos decidido ayudarte y compartir en este blog todos los aspectos que debes tener en cuenta antes de poner tu piso en alquiler.
1. Trámites para poner en marcha el alquiler
Antes de poder alquilar tu vivienda, es necesario realizar una serie de trámites obligatorios:
Cédula de Habitabilidad
Se trata de un documento que certifica que un inmueble cumple con todos los requisitos para ser habitado. Para poder conseguir este trámite, el inmueble debe cumplir con unas condiciones óptimas de salubridad, disponer de una superficie mínima de 36 m2, tener solidez y poseer los suministros básicos de agua y electricidad.
Certificado de Eficiencia Energética
El Ministerio de Industria obliga a disponer de un certificado de eficiencia energética, que informe de las características energéticas de la vivienda. Este informe se basa en el consumo anual del inmueble y lo clasifica de la A a la G (de mayor a menor eficiencia). Si quieres conocer algunos trucos y consejos para mejorar el consumo energético de tu piso, puedes leer nuestro blog al respecto.
En el caso de Cataluña, tanto la cédula de habitabilidad como el certificado de eficiencia energética son obligatorios, al igual que en el resto de España.
2. Estudia el mercado y fija un precio
Una parte esencial para poner tu vivienda en alquiler es fijar un precio justo y competitivo. Para ello, es muy recomendable que eches un vistazo al precio de los alquileres y hagas un estudio del mercado del alquiler en tu zona. Son muchos los factores que pueden determinar el precio final del alquiler, como la ubicación, la superficie, la temporada, etc. Durante la vigencia del contrato el precio del alquiler solo podrá actualizarlo el propietario o el inquilino en la fecha anual de vigencia del contrato, según los términos firmados por ambas partes.
3. Normativa de Arrendamientos
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) ha sufrido algunos cambios en los últimos tiempos, así que es importante que estés al corriente de las nuevas normas que puedan surgir. A continuación, destacamos algunos de los puntos más relevantes que establece esta ley:
Duración del contrato
Uno de los últimos cambios que introdujo la LAU es la disminución de la duración mínima del contrato. En el caso de que el arrendador de la vivienda sea un particular, la duración del contrato ha pasado de 5 a 3 años, prorrogable otro año más si se llega a un acuerdo entre las dos partes. Si pasados los tres años, no se notifica (al menos con 30 días de antelación) la voluntad de no renovar, el contrato se renovará automáticamente por un año más.
En cambio, si el propietario del inmueble es una persona jurídica, la duración mínima será de 7 años, y prorrogable por un mínimo de tres.
Cumplimiento del contrato
El periodo de obligado cumplimiento del contrato es de 6 meses, y puedes pedir una indemnización en el caso de que el inquilino no lo cumpla.
Pago del alquiler
La ley establece que el pago de la renta de alquiler debe realizarse de forma mensual, dentro de los 7 primeros días del mes, a no ser que se acuerde algo distinto entre el arrendador y el arrendatario.
4. Encuentra el inquilino ideal
Seleccionar al inquilino ideal no es algo tan sencillo como parece. Es un factor realmente importante, ya que de ello dependerá que la casa esté bien cuidada y que recibas todos los pagos a tiempo. Para acertar con tu selección del inquilino perfecto, principalmente debes valorar su solvencia económica. Para ello, te aconsejamos que solicites un contrato o una nómina para comprobar que recibe ingresos de forma regular. También puedes consultar su historial con otros propietarios con el fin de conocer si ha tenido alguna vez una incidencia de pago. Si no quieres que esta posible situación te pille desprevenido, te recomendamos que contrates un seguro de impago.
5. Realiza un inventario
Es importante que realices un inventario con todo lo que tengas en la vivienda (electrodomésticos, muebles, elementos de decoración…), a no ser que la alquiles completamente vacía. En el momento de formalizar el contrato de alquiler, el inquilino deberá leer detenidamente este inventario y firmarlo si está de acuerdo y se compromete a devolver el inmueble en las mismas condiciones. Con este documento, podrás tener un soporte en el caso que se produzca algún tipo de desperfecto o robo.
6. Agencia Experta en Alquiler de Apartamentos
El último mejor consejo que podemos ofrecerte es que busques apoyo para gestionar tu alquiler en una agencia especializada en el alquiler de viviendas. Como ya hemos avanzado, encargarse por uno mismo de la gestión de tu piso puede resultar complicado, por eso mediante la ayuda del equipo de AB Apartment Barcelona no tendrás que preocuparte por nada, ¡lo hacemos todo por ti!
¡Te aseguramos que, si pones en práctica nuestros consejos, el proceso para alquilar tu piso será mucho más fácil!
