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Guía completa del contrato de alquiler para propietarios

A la hora de alquilar una vivienda, el primer paso imprescindible es contar con un contrato de arrendamiento. Además, como propietario te interesará saber cómo alquilar tu vivienda de forma segura para que esta actividad tenga validez legal y jurídica. Por eso mismo, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre los contratos de alquiler.

 

¿Qué es un contrato de alquiler?

Un contrato de alquiler o arrendamiento es un documento en el cual el propietario de un inmueble acuerda con un arrendatario ceder su propiedad por un determinado tiempo, a cambio de recibir un pago. Para que este documento sea válido, debe hacerse siguiendo las pautas de la Ley de Arrendamiento Urbanos (LAU).

 

Tipos de contrato de arrendamiento

Existen distintos tipos de contrato en función del tipo de alquiler que quieras ofrecer:

  • Contrato de alquiler turístico
  • Contrato para alquiler de temporadas
  • Contrato de alquiler para vivienda habitual

 

¿Qué datos debe incluir?

Todo contrato debe incluir una serie de datos para que sea efectivo. A continuación, te detallamos qué elementos son necesarios en el contrato de arrendamiento:

  • Datos personales (tanto del arrendador como del arrendatario): Nombre, Apellidos, DNI, e información de contacto
  • Datos de identificación y ubicación del inmueble
  • Duración del contrato: Se debe especificar por cuánto tiempo se firmará el acuerdo
  • La renta inicial
  • Cláusulas específicas

En este sentido, es recomendable contar con la ayuda de un profesional para redactar correctamente este documento.

 

Duración, finalización y renovación

La duración de un contrato de alquiler es, a priori, lo que decidan ambas partes. Normalmente, esta duración inicial suele ser de un año, renovable hasta cinco. Sin embargo, cabe destacar que con la entrada en vigor de la normativa LAU, se establece que el inquilino tiene derecho a exigir una prórroga de 5 años, aunque el contrato inicial refleje una duración menor.

Respecto a la finalización del contrato, es posible que entre en vigor una prórroga tácita. Esto significa que, si pasados los 5 o 7 años previstos* ninguna de las dos partes comunica que quiere extinguir el contrato, este se amplía tres años más.

*Los contratos serán de 5 años si el arrendador es una persona física o de 7 años en el caso de personas jurídicas.

 

Dudas resueltas sobre el contrato de alquiler

 

Si no quiero renovar el contrato de alquiler, ¿tengo que avisar?

Sí, tendrás que notificarlo a tu inquilino con cuatro meses de antelación.

 

¿Puedo rescindir del contrato de alquiler?

En principio, el alquiler debe prolongarse durante el tiempo establecido. Sin embargo, existen algunos casos especiales en los que el propietario puede rescindir el contrato:

  • Si el inquilino no paga la renta o la fianza
  • Si el inquilino subarrienda el piso sin tu permiso
  • Si se provocan daños intencionados
  • Si se realizan obras no comunicadas ni consentidas

 

¿Puedo reclamar la vivienda?

Sí, siempre que se trate de una persona física y haya transcurrido el primer año del contrato. Además, el uso de la misma debe ser para sí mismo o para familiares cercanos.

 

¿Cuándo empieza a contar el contrato de alquiler?

La ley determina que el plazo comenzará a contar desde la fecha que establezca el contrato o, en todo caso, a partir de que se ponga a disposición del arrendatario el inmueble, si la entrega fuera posterior a la firma del contrato.

 

¿Qué sucede con los gastos del arrendamiento?

Salvo que en el contrato de alquiler se especifique lo contrario, los gastos del inmueble se reparten. El arrendador asume impuestos como el IBI, los gastos derivados de la comunidad de propietarios y los gastos de conservación de la vivienda y sus instalaciones. El arrendatario, por su parte, se hace cargo de los suministros básicos (agua, gas, electricidad, Internet…) y de las pequeñas reparaciones. La tasa de las basuras, por ejemplo, puede pactarse entre ambas partes.

 

¿Qué pasa cuando no se realiza el pago de la renta?

Si por desgracia te encuentres ante un inquilino moroso, lo primero que hay que hacer es intentar hablar con la persona para que te pague la renta cuanto antes. Si, por lo contrario, esto fracasa, la única vía restante es la judicial, para poner una demanda reclamando al inquilino el monto que te debe o ejercitar un desahucio. Este proceso, sin embargo, puede prolongarse entre 3 y 8 meses.

 

¿Cuáles son las sanciones por no declarar el alquiler de una vivienda?

Hacienda no pasa nada por alto, por lo que, si no declaras tu vivienda en alquiler a la Agencia Tributaria, te enfrentarás a varias multas y sanciones. Estas sanciones varían en función de la gravedad de la infracción, y pueden corresponder entre el 50% y el 150% de lo que no se ha declarado.

 

Como ves, redactar un contrato de alquiler requiere de conocimientos sobre la normativa vigente y el sector inmobiliario, por eso es imprescindible contar con el asesoramiento profesional de expertos inmobiliarios. Si tienes cualquier otra duda, ¡pregúntanos!

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